El cable sin pantalla es un conductor eléctrico que no incluye blindaje metálico contra interferencias electromagnéticas (EMI). Su diseño sin apantallamiento permite mayor flexibilidad y facilidad de instalación, ideal para entornos con bajo nivel de ruido eléctrico.
Se utiliza comúnmente en redes de corto alcance, conexiones de audio básicas y sistemas de control industrial, donde las interferencias son mínimas. Es una opción confiable para la transmisión de señal en condiciones estables y con requerimientos específicos de instalación.